la necesidad del pensamiento complejo
* ¿Qué es la complejidad?
La complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que determinan nuestro mundo fenoménico.
* El sujeto y el objeto
El mundo está en el interior de nuestro espíritu, el cual está en el interior del mundo. En ese proceso sujeto y objeto son constitutivos uno del otro.
* Autonomía:
La noción de autonomía humana es compleja porque depende de condiciones culturales y sociales. Para ser nosotros mismos, necesitamos aprender un lenguaje, una cultura, un saber, y hace falta que esa misma cultura sea suficientemente variada para que podamos ser nosotros mismos y reflexionar de manera autónoma.
Edgar Morin llega a la conclusión de que el paradigma de complejidad se plantea solamente hoy en día, a partir de nuevos desarrollos científicos. Cada ser tiene una multiplicidad de identidades y una multiplicidad de personalidades en sí mismo. Nosotros como seres humanos, extraemos la información de la naturaleza; antes de la vida, la información no existe. El conocimiento es organizador y supone una relación.
La necesidad del pensamiento complejo La complejidad es el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico; se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, del desorden, la ambigüedad y la incertidumbre. De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto. La dificultad del pensamiento complejo es que debe afrontar lo entramado. Sin embargo Edgar Morin nos dice que nosotros podemos elaborar algunos de los utiles conceptuales, algunos de los principios, para esa aventura, y podemos entrever el aspecto del nuevo paradigma de complejidad que debiera emerger. El propósito de Edgar Morin es sensibilizar a las enormes carencias de nuestro pensamiento, y el de comprender que un pensamiento mutilante conduce, necesariamente, a acciones mutilantes. La patología moderna del espíritu está en la hiper-simplificación que ciega a la complejidad de lo real. La patología de la razón es la racionalización, que encierra a lo real en un sistema de ideas coherente, pero parcial y unilateral, y que no sabe que una parte de lo real es irracionalizable, ni que la racionalidad tiene por misión dialogar con lo irracionalizable. Pero esa ceguera es parte de nuestra barbarie. Tenemos que comprender que estamos siempre en la era bárbara de las ideas. Estamos siempre en la prehistoria del espíritu humano. Sólo el pensamiento complejo nos permitiría civilizar nuestro conocimiento.
Cuidado con la sospechosa inteligencia "tuerta"
Hasta la primera mitad del siglo XX, la mayoría de las ciencias tenían por modo de conocimiento la reducción del conocimiento de un todo al conocimiento de las partes que lo componen; por supuesto que el conocimiento debe utilizar la abstracción, pero este también debe buscar construirse con referencia a un contexto, y, por ende, debe movilizar lo que el conociente sabe del mundo. La comprensión de datos particulares sólo es pertinente en aquel que mantiene y cultiva su inteligencia general, que moviliza sus conocimientos de conjunto en cada caso particular. El propósito de la complejidad es, por una parte, religar, contextualizar y globalizar y por otra, recoger el guante que nos arroja la incertidumbre.
Las tres teorías
Nos ofrecen una vía de acceso, estas teorias primas e inseparables, aparecieron a comienzos de los años cuarenta y se han interfecundado ampliamente.
A) La teoría de la información: Es una herramienta que permite tratar la incertidumbre, la sorpresa, lo inesperado.
B) La cibernética: Es un mecanismo de regulación que permite la autonomía de un sistema.
C) La teoría de los sistemas: Sienta las bases de un pensamiento de organización. La primera lección sistémica es que "el todo es más que la suma de las partes". Esto significa que existen cualidades emergentes, que nacen de la organización de un todo y que pueden retroactuar sobre las partes. Por otra parte, el todo es igualmente menos que la suma de las partes, puesto que las partes pueden tener cualidades que son inhibidas por la organización del conjunto.
La autoorganización
Von Neumann se plantea el problema de la diferencia entre las máquinas artificiales y las "máquinas vivas". Las máquinas vivas poseen la extraña propiedad de desarrollarse, reproducirse, autorregenerarse reemplazando justamente las moléculas deterioradas por otras nuevas y las células muertas por células nuevas. Mientras que la máquina artificial no puede repararse a sí misma.
Von Foerster, aporta su descubrimiento del principio del orden por el ruido.Se asiste de esta manera a la creación de un orden a partir del desorden (la imantación).
Atlan concibe la teoría del azar organizador. Se encuentra una dialógica entre el orden, el desorden y la organización, a través de innumerables interretroacciones, está constantemente en acción en los mundos físico, biológico y humano.
Prigogine ha introducido, de otra manera, la idea de organización a partir del desorden. El ser vivo, este es bastante autónomo para extraer energía de su propio medio, incluso de extraer informaciones y de integrar la organización. Es lo que yo he llamado la auto-eco-organización.
A todo esto Edgar Morin ha querido aportar elementos suplementarios que son: Los tres principios
1. El principio dialógico: Une dos principios o nociones antagonistas que, aparentemente, debieran rechazarse entre si, pero que son indisociables para comprender una misma realidad.
2. El principio de recursión: supera la noción de regulación por aquella de autoproducción y de autoorganización. Es un bucle generador en el cual los productos y los efectos son ellos mismos productores y causadores de lo que los produce.
3. El principio hologramático: Pone en evidencia esa aparente paradoja de ciertos sistemas en los cuales no solamente la parte está en el todo, sino en que el todo está en la parte.
La complejidad es un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que determinan nuestro mundo fenoménico.
* El sujeto y el objeto
El mundo está en el interior de nuestro espíritu, el cual está en el interior del mundo. En ese proceso sujeto y objeto son constitutivos uno del otro.
* Autonomía:
La noción de autonomía humana es compleja porque depende de condiciones culturales y sociales. Para ser nosotros mismos, necesitamos aprender un lenguaje, una cultura, un saber, y hace falta que esa misma cultura sea suficientemente variada para que podamos ser nosotros mismos y reflexionar de manera autónoma.
Edgar Morin llega a la conclusión de que el paradigma de complejidad se plantea solamente hoy en día, a partir de nuevos desarrollos científicos. Cada ser tiene una multiplicidad de identidades y una multiplicidad de personalidades en sí mismo. Nosotros como seres humanos, extraemos la información de la naturaleza; antes de la vida, la información no existe. El conocimiento es organizador y supone una relación.
La necesidad del pensamiento complejo La complejidad es el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico; se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, del desorden, la ambigüedad y la incertidumbre. De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto. La dificultad del pensamiento complejo es que debe afrontar lo entramado. Sin embargo Edgar Morin nos dice que nosotros podemos elaborar algunos de los utiles conceptuales, algunos de los principios, para esa aventura, y podemos entrever el aspecto del nuevo paradigma de complejidad que debiera emerger. El propósito de Edgar Morin es sensibilizar a las enormes carencias de nuestro pensamiento, y el de comprender que un pensamiento mutilante conduce, necesariamente, a acciones mutilantes. La patología moderna del espíritu está en la hiper-simplificación que ciega a la complejidad de lo real. La patología de la razón es la racionalización, que encierra a lo real en un sistema de ideas coherente, pero parcial y unilateral, y que no sabe que una parte de lo real es irracionalizable, ni que la racionalidad tiene por misión dialogar con lo irracionalizable. Pero esa ceguera es parte de nuestra barbarie. Tenemos que comprender que estamos siempre en la era bárbara de las ideas. Estamos siempre en la prehistoria del espíritu humano. Sólo el pensamiento complejo nos permitiría civilizar nuestro conocimiento.
Cuidado con la sospechosa inteligencia "tuerta"
Hasta la primera mitad del siglo XX, la mayoría de las ciencias tenían por modo de conocimiento la reducción del conocimiento de un todo al conocimiento de las partes que lo componen; por supuesto que el conocimiento debe utilizar la abstracción, pero este también debe buscar construirse con referencia a un contexto, y, por ende, debe movilizar lo que el conociente sabe del mundo. La comprensión de datos particulares sólo es pertinente en aquel que mantiene y cultiva su inteligencia general, que moviliza sus conocimientos de conjunto en cada caso particular. El propósito de la complejidad es, por una parte, religar, contextualizar y globalizar y por otra, recoger el guante que nos arroja la incertidumbre.
Las tres teorías
Nos ofrecen una vía de acceso, estas teorias primas e inseparables, aparecieron a comienzos de los años cuarenta y se han interfecundado ampliamente.
A) La teoría de la información: Es una herramienta que permite tratar la incertidumbre, la sorpresa, lo inesperado.
B) La cibernética: Es un mecanismo de regulación que permite la autonomía de un sistema.
C) La teoría de los sistemas: Sienta las bases de un pensamiento de organización. La primera lección sistémica es que "el todo es más que la suma de las partes". Esto significa que existen cualidades emergentes, que nacen de la organización de un todo y que pueden retroactuar sobre las partes. Por otra parte, el todo es igualmente menos que la suma de las partes, puesto que las partes pueden tener cualidades que son inhibidas por la organización del conjunto.
La autoorganización
Von Neumann se plantea el problema de la diferencia entre las máquinas artificiales y las "máquinas vivas". Las máquinas vivas poseen la extraña propiedad de desarrollarse, reproducirse, autorregenerarse reemplazando justamente las moléculas deterioradas por otras nuevas y las células muertas por células nuevas. Mientras que la máquina artificial no puede repararse a sí misma.
Von Foerster, aporta su descubrimiento del principio del orden por el ruido.Se asiste de esta manera a la creación de un orden a partir del desorden (la imantación).
Atlan concibe la teoría del azar organizador. Se encuentra una dialógica entre el orden, el desorden y la organización, a través de innumerables interretroacciones, está constantemente en acción en los mundos físico, biológico y humano.
Prigogine ha introducido, de otra manera, la idea de organización a partir del desorden. El ser vivo, este es bastante autónomo para extraer energía de su propio medio, incluso de extraer informaciones y de integrar la organización. Es lo que yo he llamado la auto-eco-organización.
A todo esto Edgar Morin ha querido aportar elementos suplementarios que son: Los tres principios
1. El principio dialógico: Une dos principios o nociones antagonistas que, aparentemente, debieran rechazarse entre si, pero que son indisociables para comprender una misma realidad.
2. El principio de recursión: supera la noción de regulación por aquella de autoproducción y de autoorganización. Es un bucle generador en el cual los productos y los efectos son ellos mismos productores y causadores de lo que los produce.
3. El principio hologramático: Pone en evidencia esa aparente paradoja de ciertos sistemas en los cuales no solamente la parte está en el todo, sino en que el todo está en la parte.
reflexión
Creo que al pertenecer a una educacion de nivel superior, simple y sencillamente debemos comportarnos y estar a la altura de dicha enseñanza, no cabe duda que debemos romper con la manera tradicional de pensar y cambiar nuestra actitud por simple amor propio, como una manera de superarnos y hacer de este mundo un lugar mejor. Morin alega que aun hay muchas personas ciegas ante la razon y concuerdo con el y mas en nuestro medio proximo,